martes, 9 de febrero de 2016

El poder de los Inciensos



Desde el Antiguo Egipto pasando por diferentes culturas, religiones y tradiciones de todo tipo, nos llega la tradición de los aromas de incienso. Llegó a ser un material más preciado que cualquier esencia o metal, incluso más preciado que el oro, pero ¿qué es realmente el incienso? ¿de dónde proviene su tradición espiritual?.

El incienso es una mezcla de resinas, maderas, hojas, raíces, aceites esenciales o gomas vegetales, que se mezclan y secan formando varillas que al ser quemadas desprenderán un humo muy aromático.

Dependiendo de cada cultura y religión, el incienso era elaborado a partir de la resina de árboles y esencias distintas, además, la mezcla era seleccionada según el uso espiritual que se le iba a otorgar, así por ejemplo el sándalo otorgaba poderes para aumentar la espiritualidad, la sanación y la purificación del ambiente, el romero para atraer el amor y ahuyentar malos espíritus o la lavanda para conseguir una mayor relajación.

Las primeras apariciones del incienso datan de más de 5.000 años antes de Cristo, cuando ya se quemaban diferentes mezclas de resinas, esencias y plantas para enmascarar el olor de la carne durante las matanzas y para eliminar el mal olor de las pieles animales. Después la gran civilización egipciaelaboraba diferentes inciensos para rituales religiosos, embalsamamientos, rituales amorosos y sexuales, para purificar templos, conseguir la paz del espíritu o curar enfermedades. Elaboraron múltiples recetas muchas de ellas solo conocidas por los sacerdotes sagrados, que pasaron de generación en generación convirtiéndose así el pueblo egipcio en el pueblo maestro del aroma y el incienso por aquel entonces.

En la Biblia existen varias referencias al uso del incienso con finalidades paganas, como aliviar la sensación del calor o el mal olor, acompañar sacrificios rituales o ahuyentar los malos espíritus, así en la Biblia se menciona como Moisés construyó un altar de especias e incienso por mandato de Dios, o relata cuando los Magos de oriente, reyes paganos, ofrendaron al recién nacido Jesús los productos más preciados entonces, oro, incienso y mirra.

Los aztecas también dominaban el arte de la elaboración del incienso, ya que para ellos su aroma tenía una gran labor espiritual, podía acompañar las almas de los muertos en su viaje, purificar los ambientes de malos espíritus y proveer las mentes con capacidades psíquicas extraordinarias.

El incienso común, se puede elaborar mezclando las resinas, gomas, cortezas o esencias junto con cáscara de coco molido o cera de abejas, de esta manera se consigue que la mezcla se queme lentamente y así las esencias se evaporen liberando su aroma en el humo, evitando así una combustión rápida. Las maderas y cortezas más utilizadas para el incienso son las de cedro, sándalo o ciprés, las semillas o frutas de nuez, anís o vainilla; las resinas más utilizadas son benjuí, mirra, bálsamo de tolu, elemí o storax; las hojas de pachuli o té; las raíces de vetiver o las flores de lavanda o clavo.


Tanto en la India como en otros países asiáticos, tradicionalmente el incienso tiene un importante papel espiritual. Tanto en el hinduismo como en el budismo, el uso del incienso es común y popular para conseguir tanto la liberación y ascensión del alma como para purificar y sanar el cuerpo.

Según el budismo el incienso también tiene el poder de equilibrar nuestra energía (chi) y purificar la energía del ambiente, por eso, los monjes y artesanos budistas elaboran el incienso con sus propias manos cargándolo además de energía favorable que será liberada al quemar, lo que hace del incienso un apoyo importante para conseguir una buena meditación y un espacio cargado de energía favorable.

Por eso, a pesar de que hoy por hoy existen varias formas de elaborar el incienso, el incienso más preciado es el elaborado a mano, este incienso es el procedente de Nepal y Tibet. Tiene un color madera, marrón, rojizo (no negro), está elaborado exclusivamente a base de mezclas de diferentes maderas yhierbas medicinales del Himalaya y su formato suele ser en forma de cono o vara, no suelen llevar tira de bambú central (el resto de inciensos se elaboran sobre un palito de bambú central que sirve de soporte final), y su aroma, muy característico, puede perdurar en el ambiente durante días, siendo así mucho más duradero que el resto de los inciensos comunes.


Pero si se nos hace dificil conseguir estos exoticos inciensos o si queremos crear una combinacion especial de aromas predilectos se puede aprender cómo hacer inciensos caseros, va ser un trabajo agradable y podras disfrutar de tus fragancias favoritas y sabiendo de primera mano que son naturales; además es una idea muy buena para regalar a tu amigas o cualquier persona querida para ti.


Los inciensos se pueden en varios formatos: en cono, polvo, o con palitos. Veamos, a continuación, los materiales que necesitas para hacer inciensos y cómo elaborarlos tú misma.

Inciensos de hierbas aromáticas

Debes recoger algunas hierbas aromáticas que sean de tu agrado y molerlas para luego mezclarlas. Por ejemplo, yo junto ramitas de manzanilla, petalos de rosas secas y lavanda, (puedes comprar las plantas y y poner a secar las hojas y flores) luego coloco un poco de sándalo en polvo ( o sales de bano perfumadas) y si tengo algún aceite esencial también le agrego unas 4 o 5 gotitas. Luego enciendo unos pequeños carboncitos, y el aroma que se desprende de la mezcla es espectacular.



Lo bueno es que al hacer tus inciensos caseros, puedes combinar los ingredientes de la forma que lo desees. ¡No tengas miedo en hacer tus propias mezclas, es muy divertido Prueba con cascara de limon y naranja rallada , hojas de eucalipto, ciprés, menta o pétalos de flores variados!

Fabrica tus propios conos de incienso


Tendrás que comprar polvo de makko, aceite de jojoba y luego resinas aromáticas que pueden ser por ejemplo de:
Incienso
Mirra
Benjuí

Colócalas por separado dentro de una bolsa vinílica fuerte y con un martillo tritúralas hasta obtener un polvo. Otra opción es utilizar un mortero. Luego toma un colador o tamiz y pasa el polvo a través de él para obtener un polvo más fino todavía.

La proporción a utilizar para hacer conos grandes de inciensos es de 10% de polvo de makko sobre ¼ de cucharadita de cada uno de los diferentes polvos si es que deseas mezclarlos, de lo contrario utiliza solo uno. Por ejemplo, mira esta mezcla:

10% de Makko polvo ( polvo para sahumerios, yo estuve probando con arcilla gris)
2 partes de sándalo en polvo
3 partes de clavo de olor
2 partes de Benjuí
1 parte de Mirra
1 parte de incienso

Una vez que tengas los polvos mezclados, agrega aceite de jojoba, tienes que ir regulando la cantidad, prueba con unas 3 o 4 gotas, luego añade agua. La idea es que puedas formar una pasta que se parezca a una arcilla húmeda y puedas formar los conos de inciensoque luego tendrás que dejar secar por lo menos durante un día para que toda la mezcla se impregne bien con los aromas antes de encenderlo.


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